La realidad es que el tiempo de Cuaresma, que los cristianos han practicado por muchos siglos, es sobre el mismo anhelo de tener una mayor luz en el mundo, ya sea que usted vive en el hemisferio norte o el hemisferio sur.
La palabra "Cuaresma" significa el periodo de 40 días que ahora constituye la estación, y puede reflejar el periodo de 40 años en el desierto, cuando los hebreos buscaban la tierra prometida. En el hemisferio norteño, la Cuaresma es un tiempo cuando los días cada están alargando, y la tierra está experimentando más luz. La Iglesia antigua comenzó a practicar un tiempo de preparación para aquellos que serían bautizados en la Pascua, y en poco tiempo otros miembros de la comunidad cristiana se unieron a esos candidatos para el bautismo como un acto de solidaridad.
Fue una temporada en la que los cristianos y los futuros cristianos aprendieron sobre las disciplinas de la fe - la oración, el estudio, el ayuno y la ofrenda, compartiendo lo que tienen.
Pero la realidad es que, sobre todo en el hemisferio norte, los días de alargamiento a menudo eran con frecuencia épocas de hambruna, cuando las personas habían agotado sus reservas de alimentos de invierno y la primavera aún no había producido más alimentos para alimentar a la gente. Actuar en solidaridad con los que pasan hambre es una pieza clave de lo que significa ser cristiano. Ser un seguidor de Jesús es buscar la sanación de todo el mundo.
Y la Cuaresma es el tiempo en que practicamos esas disciplinas tales como actos de solidaridad con los quebrantados, hambrientos y enfermos en los lugares menospreciados del mundo.
Les invito en esta Cuaresma a pensar acerca de su práctica cuaresmal como un ejercicio de solidaridad con todo lo que es - con otros seres humanos y con toda la creación. Eso es lo fundamental de lo que es Jesús. Jesús es sobre sanar y restaurar ese mundo quebrantado.
Así que al entrar en la Cuaresma, considere cómo va a vivir en solidaridad con los que tienen hambre, o están quebrantados o enfermos de una u otra manera.
Que este año tenga una Cuaresma bendecida, y que esta ilumine con mayor fuerza el mundo.
Reverendísima Katharine Jefferts Schori, Obispa Presidente y Primado
La Iglesia Episcopal